lunes, 31 de diciembre de 2007

Este año tal vez se caracterizo más que ninguno antes por la densidad de información. La densidad de los días me gusta decir, así de manera pomposa. En parte por situaciones personales/laborales y por otras que podríamos catalogar como “tecnológicas”. A veces es demasiado. Demasiada música. Demasiados libros. Demasiadas películas. Demasiados blogs. Demasiada gente. La vida común y su rutina pedestre está atravesada hoy por todo tipo de referencias. Desde la canción en el reproductor de mp3 hasta el periódico que se lee de camino al trabajo, las páginas sueltas de uno que otro libro durante la hora de almuerzo, el devenir del snobismo musical por Internet, reportes de festivales de cine muy lejanos, flame wars políticas, conspiradores, apocalípticos, histéricas, burócratas, la película antes de acostarse ,despertar con las noticias de la BBC a las 6 am y la voz de Hugo Chávez, Cristina Kirchner, Evo Morales, Bachelet, el rey de España, Bush, Sarkozy, el Papa, Chespirito, Cantinflas, Miss Piggy etc
Posteos en foros y blogs hechos de forma semiclandestina durante horarios laborales, entrevistas con escritores de toda calaña, cable en el hotel sin aire acondicionado. Youtube como un canal infinito en donde se pasa de lo alto a lo bajo de manera instantánea. Algo del menú de este año: entrevistas a escritores (Borges, Cortázar, Puig, Bolaño, Ballard, Burroughs, Vallejo), documentales sobre Mao, Stalin, Baader Meinhoff, las películas clase B, Sendero Luminoso, Suicide tocando Ghost Rider en la semipenumbra, Chomsky debatiendo con Foucault , Zizek gesticulando como un dictador balcánico pasado de coca y otras cosas aún menos edificantes: hermosas chicas ye ye, Serge Gainsbourg borracho en televisión, bloopers de noticiarios gringos y cierto humor Argentino de una incorrección política casi inexpresable

Año de cine, a pesar de no ver tantas películas como en el 2006. Muchos clásicos reencontrados y otros que hay que ver para no pasar vergüenzas. Buñuel, Godard, Antonioni. Buena compañía para el insomnio
Año sumergido en los placeres del indie Español y el pop francés. Escuchas obsesivas de Sonic Youth y Pavement. Menos música nueva. Muy ocupado devorando el pasado y sin esperanzas de que algún día se agote
Algunas canciones del año que son realmente obvias pero que debo admitir que me gustaron

Panda Bear-Bros
Spoon-Dont you evah, Finer Feelings
The National-Slow Show
Astrud-Minusvalía
Radiohead-Nude, House of cards
LCD Soundsystem-Get innocuous, Someone Great
Prinzhorn Dance School-Spaceman in your garden
The Clientele-Bookshop Casanova
Blonde Redhead-23


Y así finalizo el obligatorio post de fin de año mientras me preparo para continuar mis vacaciones de joven profesional estresado con un itinerario de excesos y locura que haría sonrojar a Patrick Bateman y Calígula. Si no regreso el próximo año es que tuve una sobredosis de placer y me estoy recuperando en la ribera francesa.

martes, 11 de diciembre de 2007

Sábado en la noche recordando a los caídos de este año mierdoso
L´ Avventura de Antonioni

Menos lenta de lo que recordaba. En realidad no es una película “lenta” tomando en cuenta el número de planos y su duración promedio. Lento es Bella Tarr o algunas de Tarkovsky pero esta definitivamente no. La gente se acostumbra a que todo vaya a velocidad MTV, digo la gente pero tal vez son los más jóvenes.

Un día, por casualidad vi. una serie gringa que no se como se llama ni me acuerdo de qué se trata. El protagonista era un chicano musculoso de Nueva York y aparecía la rubia de la Femme Nikta pero más vieja, de eso sí me acuerdo. El punto es que tenía la edición más asquerosamente rápida e incoherente que haya visto. Tal vez por esa razón no se entendía un carajo. Medio segundo, corte, primer plano 1 segundo, corte, corte, zooms, paneos, travellings gratuitors etc. Una mierda completa e incitadora a la naúsea. Pero yo quería hablar de Antonioni no de aberraciones visuales. Siempre me gana la amargura. Monica Vitti con esa cara tan rara un ojo aquí y un diente allá (como cantaba Mecano, grupo de mierda, salvo unas 2 o 3 canciones). El mar, las rocas, la arquitectura Antonioni trata a los actores como arquitectura. Cualquier plano de la película se puede imprimir y enmarcar. La sutileza con que se retratan las tensiones de clase, la falta de moralismo, la carencia de resolución típicamente psicológica, lo lejano y extravagante de ese mundo burgués, lejano en la actualidad, quizás en 1960 también.

Al ver películas muy tarde en la noche me da por poner pausa y dormir un rato. A veces ese rato se vuelven 4 horas. Con esta película esta costumbre fue parte de la experiencia. Por eso al final terminé soñando una película que no existe pero que de alguna manera es también parte de esa otra, la “de verdad”. Muy extraño pero recomendable.
Siempre se agradecen las películas “habitables”.Las que tienen más espacio que historia. Cada vez parecen haber menos o es más difícil llegar a verlas. La elección parece ser entre el tedio exacerbado y las piruetas de taller de guión. Pero se extraña el espacio. Espacio para ver los pliegues en la ropa de la actriz, el brillo del sol en su cabello, la pintura que se cae de las paredes, los reflejos en las ventanas, la antigüedad de las ciudades, las caras de la gente capturadas casi fortuitamente en alguna escena callejera. Todas esas cosas
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De camino hacia el final del año. Época irritante pero con potencial. Al menos potencial de descanso. Pero no apta para misántropos eso sí. Es toda una hazaña evadir esos estúpidos compromisos sociales, más aún cuando están relacionados con el “espacio laboral”. Pocas cosas más tristes que las fiestas de oficina (lo cual ya se satirizó brillantemente en la serie “The Office”, versión UK que es la que he visto). También me hace recordar un artículo bien idiota de esos que aparecen en la página principal de Yahoo. Era algo así como una serie de precauciones a tomar en cuenta durante actividades sociales relacionadas con el ámbito laboral. En esencia lo que recomendaba era disfrutar sí, pero discretamente, de forma racional pero sin parecer amargo y tratando de mantener la interacción de la forma más asexuada y cordial posible. No hay que olvidar nunca que business is business. Es una fiesta, sí, pero no es una fiesta okay.


Al menos el final de año traerá muchas cosas por leer. Sobre todo de cine. Pocas cosas más infructíferas que leer sobre cine. Más aún, si uno no es académico ni forma parte, aunque sea lejanamente, del ambiente “audiovisual” ¿Por qué?, el conocimiento no acerca más hacia la práctica, no aumentará las posibilidades casi nulas de ser director, ni siquiera garantiza un espacio en el “pasatiempo de eunucos” que es la crítica. Tampoco tiene el encanto nerd de ser aficionado a los cómics o el factor “cool” del snob musical. Tal vez sirva únicamente como contribución al arsenal de conocimiento ligeramente inútil de cierto ámbito de veinteañeros sobrecalificados, mal remunerados y flexibilizados laboralmente.

Y si no tienen nada que hacer o están aburridos en el trabajo pueden visitar al Cinema Snob que los distraerá con algunas reseñas de películas clase B incluyendo subgéneros tan infames como el nunsploitation, sexploitation, mujeres en prisión y por supuesto las películas de Nazis y satanistas

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Videodrome

De camino hacia la noche larga. 2-3 de la madrugada. ¿Cuántos canales? No los conté, mas de 100 por lo menos. Las ventanas cerradas, la luz apagada, el aire acondicionado, la puerta del baño, el espejo, los gemidos al otro lado, el jabón del hotel. Una isla artificial en medio del pueblo pintoresco.
Todo está listo, la maleta empacada, los zapatos al borde de la cama, la llave de la habitación sobre la mesa. Nos vamos pronto. ¿Cuántas habitaciones como está existirán en el mundo? tan indiferentes al ir y venir, tan cómodas y funcionales
La falta de sueño me lleva a pasear por los canales. Me doy cuenta de lo mucho que cambió el cable desde que dejé de ver televisión. Bueno decir cambió es demasiado. Hay nuevas aberraciones gráficas, edición vertiginosa, plasticidad exacerbada, segmentación extrema de públicos etc etc. Lo mismo pero distinto.
Algunos videos musicales hacen pasar el tiempo. Por alguna razón la música suena particularmente bien, al menos a estas horas. Hasta dan el video de Closer (sin censura). La verdad es muy pero muy bueno aunque la canción sea tan boba y adolescente.
No-cederéis -ante-la-manipulación-audiovisual.
Mi conciencia o lo que sea me recuerda constantemente que todo esto es una auténtica porquería.
Concursos de un sexismo casi surrealista y risible. Antiguas animaciones de Internet elevadas a estatus de serie televisiva, talk shows franceses con gente muy seria que no para de hablar en ningún momento, programas italianos que parecen de hace 15 años y MTV latino, siempre MTV, ese reflejo de las ínfulas de la clase media latinoamericana. Merito indiscutible de la vil cadena: tomar cualquier porquería vieja y/o rancia y venderla como algo cool a los desprevenidos y/o indiferentes.

*Algunas presentadoras de Televisión Española son muy hermosas pero nunca duran lo suficiente en pantalla.
*Las películas softcore de los ochenta tienen planos rebuscados y una cámara lenta excesivamente kitsch que sabotea cualquier posibilidad de erotismo
*Los programas venezolanos son casi post apocalipticos en su estupidez. Ahora entiendo mejor a Huguito, debería quitarle la concesión a TODOS los putas canales

Quería irme, ya no. Ahora solo quiero pasar y pasar canales toda la noche, todo el día si es posible. Adentro de una burbuja reconfortante de estupidez simpática -exasperante, Entre más algo está diseñado para no pensar, más me pone a pensar. Qué tic molesto.
Alguien debería escribir un libro con sus impresiones en tiempo real mientras ve televisión. Periodismo gonzo de sofá y control remoto.
Dentro de un par de horas no me acordaré de nada. Aunque hago una nota mental: volver a poner cable, me doy cuenta de que es un entusiasmo pasajero exacerbado por la distancia, el aburrimiento y la falta de sueño. Tal vez en otro de esos peregrinajes por moteles, hoteles y cabinas me vuelva encontrar de nueve con ese agujero negro de canales infinitos y luego poco a poco me empiece a aburrir . Además, con cable en el cuarto me daría miedo convertirme en analfabeto. 2 páginas de Proust zzzzzz, zaping, zaping, zaping, un cuento de Borges zzzzz zaping, zaping zaping y después se acaban las páginas y solo queda el zaping y las 2 de la mañana y el quejido de qué mierda, que porquería la tv etc